Vos, que moves las hojas de mi otoño Vos, responsable de los tambores que suenan en mi pecho y retumban, retumban, retumban. Vos, tan incandescente, en esta oscuridad fría que a veces no te deja dormir (a mi tampoco). Vos, mirada de océano irascible que penetra mis dudas y me muestra tus mares calmos, porque están ahí aunque a veces no se dejen ver. Vos, el camino pedregoso a casa, que decido tomar, porque raspan esas piedras (y arde), pero llegar a casa por vos es placer... Vos, las manos que abrazan los miedos del mundo, manos que se enredan en mis dedos, en mi pelo y mi amor... No me sueltes Vos, libertad hambrienta que vuela, y que vuele alto, pero que no te deje caer... Vos, que no sos mío. Yo, que no soy tuya, pero sos conmigo y soy con vos, y con eso basta. Con amor, Mundana