Al fin de cuentas amar era vernos volar...
Lo que no supimos quizá, era que vernos volar no era volar juntos...
Es que... cómo puedo detenerte? Si tus alas son abrigo en este invierno, refugio en esta tempestad...
Cómo detenerme? Si estas alas hambrientas de volar llevan tu adn.
Y acá estoy, bajo este cielo infinito, que también es tu cielo... infinito como este sentir que atraviesa mi alma. Mi alma, que también es tuya...
Entre tanta distancia, acá estás, en el café, en mis muletillas y cuando estoy casi entrando en el sueño...
Y allá estoy yo, con vos, te juro logré dejarte ir, pero una parte mía se fue impregnada en tu piel... Y esa parte, esa gran parte de mi, que te regalé en tu partida, es la mejor que tuve... Porque lo mejor de mi era con vos... vuela con vos...
Porque al fin de cuentas amar... era vernos volar
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