El trecho entre claridad y lío los define como opuestos.
Y acá estoy, rendida y con poco sueño tratando de entender por qué en esta hipérbole de lío que soy hoy encuentro tanta claridad.
Entonces descubro que los opuestos no se atraen ni se alejan, sino que se retroalimentan para mutar en el equilibrio que nos hace transitar, quiero decir, (después de tanto insomnio), que los opuestos se complementan. Y yo... que soy mil partes de mi misma: [calma, ira], [velocidad, quietud], [miedo, coraje]... Que no hago más que jugarle carrera a cada parte, acabo de caer justo en el punto medio de todas estas opuestas que soy.
Y a mitad de camino, (inquebrantable equilibrio), complementé.... Con todas, conmigo
Nunca fuí tan clara en este lío que soy.
Bienvenida no, Bien-caída
Comentarios
Publicar un comentario